Mañana intensa de fútbol sala en tierras valencianas, donde Picassent y CMO Valvés Lauburu firmaron un trepidante empate a cuatro goles en la tercera jornada liguera. El choque dejó un sabor agridulce en el conjunto morado, que dominó gran parte del encuentro, pero no pudo rematar la faena debido a la solidez del portero local y a varios errores defensivos en momentos clave.

La primera parte fue de dominio alterno, con defensas férreas que cerraban espacios cerca del área y apenas concedían transiciones. Sergio abrió el marcador tras aprovechar su propio rechace (0-1), pero la alegría apenas duró veinte segundos: los valencianos devolvieron el golpe y empataron de inmediato. El Lauburu, dirigido por Diestro, retomó el control y encontró el 1-2 gracias a una jugada marca de la casa de Víctor, resolviendo en el uno contra uno con un disparo desde fuera del área. Pese al dominio visitante, Picassent igualó al filo del descanso tras un saque de banda ejecutado con precisión (2-2).

En la segunda mitad el guion cambió por completo. El CMO Valvés Lauburu arrancó con un dominio total durante los primeros siete minutos, aunque sin acierto para transformar las ocasiones en ventaja. El portero local, en estado de gracia, desbarató varias acciones claras, manteniendo a los suyos con vida. Picassent aprovechó las dudas defensivas moradas para ponerse por delante, aunque Sergio volvió a aparecer y, junto a Rafa Usín, voltearon el marcador hasta el 3-4. Sin embargo, un error atrás en el último minuto condenó a los guipuzcoanos, permitiendo a los valencianos sellar el definitivo 4-4.

La conclusión fue clara: el acierto del portero local y la falta de puntería en dos ocasiones muy claras privaron al CMO Valvés Lauburu de un triunfo que parecían tener en la mano. El punto, pese a la frustración, les mantiene invictos en un inicio de liga que promete emociones fuertes.