Polideportivo José Rodríguez de Loeches (Madrid) fue escenario este fin de semana de un encuentro correspondiente a la séptima jornada de liga que, lamentablemente, quedará más marcado por lo sucedido fuera de la pista que por el juego mostrado sobre ella.

En unas gradas donde reinó un ambiente alejado de los valores del deporte y la deportividad, el choque entre CMO Valves Lauburu y el conjunto local se vio interrumpido hasta en nueve ocasiones por el lanzamiento de petardos, tal y como refleja el acta del partido, además de en una de estas, tener que detenerse el encuentro durante 3 minutos.

Sin animo de buscar ninguna justificación a la derrota, ya que el equipo local se llevo los tres puntos merecidamente, nos vemos en la obligación de denunciar un ambiente que se aleja de lo que entendemos por empujar y apoyar a un equipo, desde los principios y valores que deben rodear a un espectáculo deportivo.

Primera parte: Dominio morado y ventaja mínima.

El encuentro comenzó con un Lauburu muy serio pese a las bajas de Caruso, Unax, Víctor y Pol. Los hombres de Mikel Diestro impusieron su ritmo desde el primer minuto y pronto se adelantaron en el marcador gracias a un tanto de Chuky, que abriría la lata con su habitual olfato goleador. Poco después, Rafa Usin ampliaba diferencias tras culminar una gran jugada colectiva, consolidando un dominio absoluto de los visitantes en la primera mitad.

Sin embargo, cuando el descanso parecía inminente, una indecisión defensiva permitió a los locales recortar distancias a falta de tan solo seis segundos para el final del primer acto (1-2), un golpe psicológico que dio algo de aire a Loeches antes de encarar el segundo tiempo.

Segunda parte: desgaste y castigo.

La segunda mitad mantuvo un ritmo alto y físico, con un Lauburu limitado en las rotaciones pero que seguía mostrando carácter. Pese a ello, la mala fortuna en algunas acciones ofensivas y el empuje local acabaron por voltear el partido tras el 2-4.

El conjunto guipuzcoano apostó entonces por el juego de cinco, una estrategia que un gran Pepe, supo castigar con 3 goles que prácticamente cerraban el partido. Aun así, Morando ponía el 8-5 definitivo, reflejo del esfuerzo de un equipo que, pese a las circunstancias, nunca bajó los brazos.

Las circunstancias que rodeaban a la convocatoria provocaron el debut en la categoría de Mikel Jauregi Imaz, jugador del filial que aporto su granito de arena en esta extraordinaria situación que vive la enfermería de los de Mikel Diestro.

Ahora, el CMO Valves Lauburu deberá reponerse rápidamente, ya que el próximo martes afrontará el reto de la Copa del Rey ante Tafa en Belabieta (20:00 horas), antes de disputar el derbi frente a Antiguoko el sábado 1 a las 17:00.

Reflexión final. Más allá del resultado, este partido invita a una reflexión profunda: no se puede ni se debe acudir a un evento deportivo donde predominen los insultos, las amenazas o la politización del ambiente. El deporte necesita

respeto, preparación y buena fe, valores que deben ser siempre el punto de partida de cualquier competición.

Goleadores: Rafa Usín (2), Chuky (2), Morando (1).