El Lauburu Ibarra Mahala suma la primera derrota de la temporada al perder por 6-3 frente al conjunto asturiano de la Escuela de fútbol sala La Esperanza y cierra un balance de 19 partidos consecutivos ganando
Los piparreros, que cuajaron un buen partido, no estuvieron finos en los metros finales y, a pesar de que a falta de 49 segundos el resultado era de empate a 3, un doble penalti riguroso y dos errores en la zona de elaboración en el juego de 5×4 condenaron a un equipo que dejó muy buena impresión en tierras asturianas.
Comenzó el partido con balón para los ibartarras. Los locales realizaban una defensa de cambios tanto de media pista como de tres cuartos de pista con intención de de robar balón que les permitiera salir rápidamente a la contra. Los morados, con su juego habitual posicional, trataban de superar la defensa empleada por parte local con mucho dominio del juego entre líneas y con rápidos giros con intención de mover rápido el balón para generar ventajas en carriles laterales y carriles centrales. En el minuto 5 de partido, Martin Ibarbia ponía el 0-1 en el marcador tras ejecutar con éxito una acción de saque de banda. Se ponían las cosas muy de cara y el equipo transmitía muy buenas sensaciones en ataque posicional y en defensa.
Por su parte, los locales, con su juego característico de combinaciones cortas y directas combinado con el juego de sobreposiciones, trataban de hacer daño en la portería defendida por Marcos. Sin embargo, los ibartarras eran capaces de realizar defensas altas como bajas y, cada vez que podían, corrían sin balón para ganar espaldas. Así, en el minuto 13 de partido, una magnífica acción colectiva era brillantemente ejecutada por Eñaut Gil que hacía el 0-2 en el marcador. Los piparreros eran superiores en ataque posicional y tenían al equipo local contra las cuerdas, pero en este deporte tan trepidante es importante marcar diferencias y el resultado era corto para la diferencia vista en el juego posicional.
Más adelante, en un minuto fatídico entre el 17-18 de la primera parte, el equipo local conseguía empatar el partido tras una acción bien ejecutada en contraataque y una segunda tras buen ataque posicional (2-2). Dos minutos para el descanso y toda la ventaja adquirida quedaba en nada. El golpe moral encajado fue doloroso.
Tras levantar el ánimo en el descanso, los piparreros fueron a por el partido y elevaron el ritmo del juego posicional mientras los locales apretaban marcas para salir rápidamente a la contra. En el minuto 6 de la segunda parte, en una acción de muy poca fortuna para los morados, un pase de Beñat era taponado por un rival con tal mala suerte que el rebote se introducía en la portería de Marcos (3-2).
Quedaba mucho partido y los morados, con las ideas claras de ataque, embotellaban a los locales en 15 metros. Las ocasiones se sucedían, pero el portero local estaba inmenso. A falta de 2 minutos, empataban los visitantes mediante Martin Ibarbia y todo parecía posible (3-3). Los de Arévalo, que jugaron los últimos 8 minutos de partido con el bonus de las 5 faltas, estaban muy condicionados y, a falta de 49 segundos, un doble penalti pitado a favor local era bien materializado por los locales para poner el 4-3 en el marcador. Apostaron por el juego de 5 los ibartarras pero no estuvieron finos y, en dos pérdidas, el marcador reflejó el 6-3 final con el que finalizó el encuentro.
Al término del encuentro el entrenador indicaba: “a pesar de la derrota estoy contento por el partido realizado. Ha habido fases muy buenas con balón y, si no hemos ganado hoy, ha sido por un minuto fatídico que hemos tenido. El plan de partido lo hemos ejecutado muy bien. Al equipo lo he visto muy bien con balón pero, en defensa, no han podido desarrollar su juego habitual. En el partido de ida fueron superiores y ganamos nosotros y hoy hemos sido superiores y han ganado ellos. Es deporte y gana quien más goles mete y en ese apartado han estado más acertados que nosotros. Hay que felicitar al rival por la victoria porque ha sabido sufrir y en ese final tan emocionante se han hecho con la victoria. Agradecer también el maravilloso trato que hemos recibido por parte del equipo local, ya que nos hemos sentido como en casa”.
GOAZEN LAUBURU!!!!