Al igual que prácticamente todos los equipos del Club, también el de Liga Vasca, el Lauburu Ibarra Mahala, ha dado por finalizada su temporada. Tratándose de la primera vez que el Club participaba en esta categoría, desde el inicio, lo afrontamos como un reto más. Además, la incorporación de nuevos jugadores aportaba aire fresco y todos demostraban la motivación necesaria para competir.
En ese sentido, haciendo una valoración general, el míster nos ha contado que el equipo “ha hecho un trabajo muy bueno en la primera vuelta”. Según él, la plantilla supo cómo competir los partidos y fue una vuelta muy meritoria, sobre todo, teniendo en cuenta que apenas podían entrenar por falta de efectivos durante las sesiones semanales.
Sin embargo, Arévalo no valora la segunda vuelta de la misma forma, y nos cuenta que los carnavales trajeron un punto de inflexión que no fue nada bueno para el equipo. A partir de ahí, el objetivo de todos ha sido terminar la temporada lo más ordenadamente posible.
Poniendo el enfoque en la clasificación, Lauburu Ibarra Mahala ha sumado una totalidad de 18 puntos como locales y 19 como visitantes. Con ello, dicen adiós a la temporada colocándose en el puesto número 9. En relación con ello, resulta necesario destacar la igualdad que predomina la clasificación ya que, por ejemplo, tan sólo 4 puntos los alejan del equipo que se ha hecho con el cuarto puesto.
Por tanto, sin ocultar las evidentes dificultades a las que nos hemos tenido que enfrentar y los baches que hemos tenido que superar, valoramos nuestra experiencia en Liga Vasca de forma positiva. Nos quedamos con la pasión que los jugadores demuestran en cada choque, sinónimo de la filosofía de nuestro club.
Juanan Rodríguez también ha querido valorar el debut en la categoría en su condición de Director Deportivo: «Desde el club estamos muy satisfechos con el rendimiento del equipo en esta categoría, pero más aún con la implicación y compromiso de toda la plantilla, empezando por Aitor y terminando por el último jugador cadete que se haya incorporado a la dinámica de entrenamientos y convocatorias. Este equipo, además de seguir con su progresión con jugadores muy noveles, de la mano de uno de los mejores formadores de Euskadi, ha aportado jugadores a la plantilla de Segunda B en múltiples convocatorias, ayudando de manera determinante a superar momentos delicadísimos. Sin su colaboración ahora mismo es muy posible que estuviésemos llorando el descenso. Por todo ello, desde el club queremos darles las gracias públicamente».
Ahora toca desconectar, descansar y cargar las pilas. GOAZEN LAUBURU!!!!