Este sábado ha estado cargado de emociones para el Club. Por la mañana, se nos caían las primeras lágrimas de alegría con la victoria de nuestras infantiles que, compitiendo en una Liga masculina durante toda la temporada, se hacían con la victoria con un marcador de 3 a 2 frente a Aloña Mendi (Oñati). El equipo en conjunto cuajó un muy buen partido, llevando a la práctica una buena estrategia de partido y demostrando que las ganas y esfuerzo tienen su recompensa. Nuestras guerreras tuvieron por fin su momento y dieron un paso más en la lucha hacia una igualdad efectiva de oportunidades. Padres, madres, amigas, amigos, ibartarras en general… toda la grada felicitaba a nuestras chicas y se unía a esa celebración que tanto han merecido durante todo el año.

Tras ello, a las 12:00 llegaba la hora de animar al equipo cadete. Disputaban la Copa Vasca en casa frente a Otxartabe y el hecho de ganar suponía asegurar casi al 100% el billete para el Campeonato de España. De ese modo, las gradas se volvían a llenar, fiel reflejo de la unión de esta temporada entre Ibarra y la familia morada. También los jugadores del primer equipo se acercaban a Belabieta para animar a sus seguidores incondicionales. Así, con la fuerza de todas/os y con la intensidad de toda la plantilla durante los 40 minutos de juego, los dirigidos por Garmen y Miguel se imponían al rival con un marcador de 6 a 1.

Después, tras un descanso para comer, llegaba el momento de apoyar al primer equipo en la final de la Copa de Gipuzkoa. Así, nos desplazábamos a Donosti para, un año más, darlo todo y conseguir proclamarnos campeones. El choque, sin embargo, no fue nada fácil. Antiguoko peleó cada pelota y se empleó a fondo para hacerse con el partido. Ante ello, nuestro equipo lo intentaba una y otra vez sin conseguir acertar en los metros finales. De ese modo, no fue hasta 25 segundos antes del descanso que Chuky metía el primero de la tarde al servicio de Eric en una jugada a balón parado desde una falta. Tras la vuelta de vestuarios, poco cambió el juego y los donostiarras ponían el 1-1 en el electrónico a falta de 10 minutos para terminar el encuentro, resultado que se mantuvo hasta el final. Con ello, llegó la hora de los penaltis. Los nervios eran evidentes pero los nuestros tuvieron algo más de acierto (5/5 frente a un 4/5) y, con el último gol de Oscar, nos llevamos la Copa a Ibarra. Redondeábamos así un sábado muy especial. No podíamos darle un mejor final a la temporada.

Estamos muy felices y orgullosos y tenemos muchas ganas de seguir creciendo y compartiendo experiencias. GOAZEN LAUBURU!!!!