El Lauburu Ibarra Mahala perdió por 6-4 en su desplazamiento a Asturias y no se pudo traer los 3 puntos en un partido en el que fue superior al rival y donde no mereció perder visto el encuentro que jugaron unos y otros.
El equipo piparrero cuajó una gran primera parte dominando el partido en todas sus fases y donde el resultado fue corto para el juego que propusieron ambos conjuntos. Los de Aitor Arévalo con el mono de juego activado se adelantaron en el minuto 3 de partido gracias a un gol de Gurru. Los ibartarras seguian haciendo ocasiones claras de gol con facilidad, progresaban con soltura y estaban leyendo el partido muy bien. En el minuto 9 de partido en una bonita salida de presión donde participaron los 4 jugadores, Martin Ibarbia ponía el 0-2 en el marcador. El partido tenía color morado pero a falta de 6 minutos para la conclusión de la primera parte los locales reducían distancias en el marcador haciendo el 1-2, pero 4 minutos más tarde Iker Zubelzu hacia el 1-3 en el marcador tras ejecutar brillantemente un gran contraataque de 3×1.
Con este resultado terminó la primera mitad, resultado corto para lo visto en el encuentro pero por primera vez en la temporada en joven equipo morado se adelantaba en el marcador y disfrutaba de esta ventaja rumbo a la caseta para afrontar el segundo acto.
El comienzo de la segunda parte no fue bueno para los piparreros que vieron como en un abrir y cerrar de ojos el resultado era de 4-3 a favor de los locales alcanzado el minuto 24 de partido. El partido se volvió brusco tras el paso por los vestuarios y para el asombro de los nuestros todas las acciones resultaban sancionadas en contra por parte de la pareja arbitral.
La acción del 4-3 fue la gota que colmó el vaso y saco por completo del partido al equipo Ibartarra, falta al borde del área a favor de los locales en la ejecución de un saque de esquina sin ni tan siquiera haberse sacado el balón, un error técnico grave para esta categoría, ya que si el balón no está en juego el reglamento no permite marcar una falta cambiando la acción que se estaba ejecutando, a lo sumo, si así lo interpreta el árbitro, podrá sancionar con tarjeta amarilla o roja las infracciones que se produjeran antes del saque de córner, pero nunca con falta.
La acción descrita se puede entender que fue una agresión pero nada de eso, en las acciones de estrategia las disputas son continuas en un deporte cada vez más de contacto donde unos tratan de defender la posición y otros de superar al rival, donde el límite de la falta lo debe de marcar el ganar o perder un espacio respecto al rival. Tras las protestas piparreras el delegado Kiko Alonso fue expulsado, el equipo morado perdió el rumbo del partido y el resultado era de de 6-3 a 10 minutos para la conclusión del mismo.
Con todo en contra el partido pintaba oscuro y lejos de entregar la cuchara el equipo lo intentó con el juego de 5, los piparreros que también crecen en esta fase del juego, comenzaron a tener buenas ocasiones de gol, una vez repelidas por el portero local y otras por el larguero. A falta de 3 minutos Aimar Zubillaga hacia el 6-4 en el marcador. El partido finalizó con este resultado si bien debemos de mencionar también que el encuentro en la segunda parte se jugó en el tiempo completo de 19.53 segundos ya que a falta de 35 segundos para finalizar el partido la mesa del encuentro paró el juego por un tiempo muerto local con posesión a favor de los ibartarras, el tiempo corrió 7 segundos sin pararse, los locales y visitantes indicaron a la mesa del error, los árbitros lejos de escuchar a los equipos querían desaparecer de un partido en el cual se olvidaron que los protagonistas del encuentro eran los jugadores y no ellos.
Al finalizar el encuentro el entrenador indicaba: “Me voy contento del partido jugado en Asturias, si de por sí nos cuesta ganar en igualdad de condiciones, ganar en desventaja se hace todavía más complicado. Es un partido del que sacamos muchas conclusiones positivas pero también debemos de hacer autocrítica, ya que no nos podemos ir del partido tal y como nos hemos ido, el arbitraje sufrido ha sido muy perjudicial pero es un elemento que no podemos controlar. Hay que seguir trabajando para mejorar en todas las facetas, incluida esta”.