El Lauburu Ibarra Mahala firma un fin de semana brillante tras superar al Castro Urdiales C.F.S en el doble compromiso que les enfrentaba al equipo cántabro en los partidos correspondientes a la segunda y novena jornada liguera. Con estas dos victorias, el equipo morado suma ya 12 puntos y encabeza la competición tras la disputa de las primeras 4 jornadas.

El sábado, el primer envite entre los dos equipos se saldó con la victoria por 2-0 en Belabieta para los dirigidos por Aitor Arévalo. Un partido muy disputado y abierto entre dos conjuntos que se conocen bien. El respeto fue el detonante del partido en el cual ninguno de los dos equipos quería fallar. Ello se notó en el juego, ya que costaba hilvanar más de 3 pases seguidos por parte de ambos equipos. El resultado al descanso fue de empate a 0. Lo intentaban los visitantes y los locales a balón parado, en ataque posicional y también en contraataque, pero las buenas defensas imposibilitaban estrenar marcador.

En la segunda parte, el equipo morado salió con una marcha más al terreno de juego y comenzó a dominar entre líneas con el objetivo de ganar las espaldas. Pese a ello, el resultado seguía moverse con el paso de los minutos. Los castreños, con una defensa agresiva de media pista, esperaban su momento para correr situaciones peligrosas en ventaja tras recuperaciones de balón. El partido era abierto, cada equipo era fiel a su estilo de juego y se entraba en los minutos finales con todo por decidir. Así, a falta de 4 minutos, el entrenador local solicitó tiempo muerto para preparar el ataque con portero jugador en busca de una situación favorable que les permitiera abrir el casillero. De ese modo, a falta de 2 minutos, un robo de Martin Ibarbia en segunda línea era bien aprovechado por éste para poner el 1-0 en el marcador. Tras este gol los cántabros optaron por el recurso de portero jugador. Al final, más adelante y a falta ya de tan sólo un minuto, Iker Sánchez ponía el definitivo 2-0 en el marcador y se escuchaba el pitido final.

En cuanto a la jornada del domingo, fue el equipo piparrero quien se desplazó a Castro para enfrentarse en el segundo envite al equipo cántabro. El equipo morado volvió a vencer por un 3 a 6 en un partido muy completo en el que los dirigidos por Arévalo estuvieron a un nivel superior con balón al jugado el día antes. Ello hizo que tuvieran muchas más ocasiones y, producto de esas acciones, la victoria.

La primera parte finalizó con el resultado de 1-2. Los castreños fueron más agresivos con alternancia de defensas de media y de tres cuartos de pista, lo que obligó a los ibartarras a circular rápido el balón para conseguir ventajas espaciales. En el minuto 11 de partido Jokin Goikoetxea hacía el 0-1 en el marcador tras asistencia de Eñaut Gil. 1 minuto más tarde, Aimar Zubillaga ponía el 0-2 en el marcador tras gran disparo exterior. A falta de 11 segundos y tras una falta inocente en media pista con el bonus de las 5 faltas, el equipo local hacía el 1-2 en el marcador. Finalizaba así la primera mitad.

En el inicio de la segunda mitad, los ibartarras elevaron el ritmo del partido y comenzaron a acorralar a los locales. En el minuto 8 de partido y en acción a balón parado de falta, Eñaut Gil ponía el 1-3 en el marcador. 1 minuto más tarde, Ekain Goikoetxea ponía el 1-4 en el marcador tras finalizar con clase una gran acción colectiva.

El equipo morado estaba desatado y en esos compases el equipo rojillo estaba tocado. Pese a ello, los visitantes no cerraban en el partido y, a falta de 8 para el final, los locales reducían distancias en el marcador. Los ibartarras estaban con el bonus de la falta con 7 minutos por jugarse y tocaba sufrir. Con 4 minutos por jugarse, Iker Sánchez ponía el 2-5 tras gran acción a balón parado. A falta de 2 minutos los castreños se acercaban de nuevo dejando el marcador en 3-5. Después, los locales desaprovecharon dos doble penaltis y en la contra de uno de ellos los de Arévalo ponían el 3-6 por mediación de Eñaut Gil, que firmaba un partido extraordinario y que ponía la guinda a un fin de semana de ensueño.

Al finalizar el partido el entrenador indicaba: “El sábado competimos por debajo de nuestras posibilidades. Nos costó leer el planteamiento rival y se consiguieron tres puntos importantes a base de esfuerzo y pundonor. La victoria del domingo es de otro calibre, se ha jugado mucho en la totalidad de los 40 minutos y, a pesar de no gestionar bien los minutos finales de la primera y segunda parte, el trabajo con balón ha sido bueno y progresivo. Ahora toca descansar un poco, recuperar piernas y estar preparados para competir el fin de semana ante Iturriondo”.

GOAZEN LAUBURU!!!!