Con un punto en la mochila y la pena de la desafortunada jugada a falta de 3 segundos, el Juvenil Nacional regresó con una sensación muy positiva y con la seguridad de que esta liga todavía depende de ellos mismos para conseguir el campeonato.
Los ibartarras esperaban que los riojanos apretasen durante los primeros minutos de juego y así fue hasta que los piparreros colocaron las medidas necesarias para igualar las ocasiones de gol. El primer tanto de la tarde llegó por parte de los locales, después de un fallo defensivo de los de Ibarra. Alejandro marcaba en el minuto 3 de partido. Era el 1-0.
Tras este gol el conjunto local se creció y acosaba a los de Ibarra de cara a portería con cierta facilidad. Poco después los de Txubel empezaron a tocar el esférico y a crear claras ocasiones de gol.
El partido estaba abierto por parte de los dos conjuntos y cualquiera podría mandar el esférico al fondo de la red. La presión del público que ambientaba el polideportivo tiraba a volandas de su equipo y la afición ibartarra animaba a sus chavales.
A falta de 30 segundos para la conclusión de la primera parte, el capitán Juan Mari, mandaba el balón al fondo de la red en una jugada elaborada por todo el equipo. Este gol fue un jarro de agua fría para los locales, que dejó muda a su afición. Era el 1-1, resultado con el que terminó esta primera parte.
Las palabras de Txubel en el vestuario fueron claras haciendo ver a sus jugadores que no podían perder el encuentro, ya que eso disminuiría las posibilidades para luchar por el campeonato.
La segunda parte comenzó con la presión del equipo local, pero esta vez el conjunto piparrero supo pararlo y empezar a meter miedo en la meta local. Después de un despiste de los ibartarras y con cierta fortuna de los locales, Ramón llegaba al segundo palo para poner el 2-1 en el marcador.
Los de Ibarra seguían haciendo su juego creando claras ocasiones de gol. Fue en el minuto 34 de partido cuando llegó la recompensa a tanto esfuerzo. Andoni en una jugada bien trenzada por el equipo puso el esférico dentro de la portería local. Era el 2-2.
Después de este resultado, el Cerverano apostó por el portero jugador, cerrando muy bien a los piparreros e intentando robar el esférico y romper el encuentro. Ambos conjuntos creaban claras ocasiones de gol y daba la sensación de que alguno se llevaría el gato al agua.
Los de Ibarra pudieron llevarse los 3 puntos en la última jugada. Borja robó el balón y dio un pase a Juan Mari, este pisó el balón en la misma raya de gol para tan solo empujarla, pero se le escapó el esférico cayendo en las botas de un componente del Cerverano, alejando así el peligro de su portería.
El encuentro terminaba con el empate a 2 goles. Resultado positivo después de ver cómo transcurrió el partido. Hasta el momento es el único equipo que ha conseguido puntuar en esa cancha.
Partido muy intenso y con una afición muy volcada a su equipo. Agradecemos el trato recibido, ya que fueron muy respetuosos en todo momento y los de Txubel salieron ovacionados del pueblo Riojano.
El equipo cadete Lauburu-Samaniego Orixe cayó derrotado en su cancha con el resultado de 2-3 ante Mollarri Z.K.E. La próxima jornada viajará a Urretxu para enfrentarse a Goierri K.E. A.
Por otro lado, el infantil Uzturpe-Lauburu K.E. no pudo puntuar en la cancha del líder, por lo que siguen séptimos con 12 puntos. El próximo sábado recibirá a Arizmendi Eskoriatza, segundo clasificado.