Victoria sufrida y muy trabajada de un Lauburu que supo rehacerse tras un mal primer tiempo, en el que la intensidad del equipo maño se impuso. El partido resultó ser mucho más bronco de lo que cabría esperar, pero en ese escenario los de Alfredo Hualde dieron con la tecla para sumar un triunfo crucial antes del parón de cuatro semanas que afronta ahora la competición.
No entraron bien en el choque los morados. Las primeras rotaciones de los piparreros cedieron ante el empuje del cuadro local. El Sala Quinto le imprimía un punto más a todas sus acciones; tanto en defensa, como a la hora de finalizar las rápidas transiciones en las que basaban el mayor peligro de su juego de ataque. Dos de estos contraataques se saldaron con sendos goles que parecían complicar, y mucho, la empresa ibartarra. El primer tanto fue obra de Luis, que finalizaba desde 10 metros una rápida combinación tras un robo en cancha propia. Fue Héctor, el mejor de los locales a lo largo de todo el partido, quien amplió distancias a dos minutos del descanso. El habilidoso jugador maño acertó a driblar a Iraitz y a colocar el balón cerca del larguero, haciendo imposible así el intentó de Andoni por evitar el gol.
El bagaje de ataque del Ibarra en este primer acto fue mucho más escaso de lo que acostumbra. Superados por la presión del equipo local, los morados no acertaron a conectar el juego 4, y la estrategia no daba los frutos de otros días. A esto hubo que sumarle el acierto de Alejandro en las contadas ocasiones en las que Oihan, Andoni Carlosena o Igor Echarri le pusieron a prueba. Se retiraba así la cuadrilla ibartarra a vestuarios, con muchas cosas que cambiar para poder sumar una nueva victoria a domicilio.
Y vaya sí cambió el panorama; fueron 20 minutos de coraje y espíritu competitivo los que allanaron el camino a un bloque que ha demostrado no saber borrarse nunca de un reto. Desde el inicio del segundo acto, los piparreros comenzaron a llevar peligro a la meta de Alberto, a la vez que el cansancio comenzaba a hacer mella en los locales y su defensa se veía superada por el ataque ibartarra. El 2-1 fue clave para reconducir el resultado. Una gran combinación colectiva fue finalizada por Igor Echarri con un punterazo que se colaba en la portería maña.
Parecía que el gol del empate estaba cerca y éste llegó en el ecuador de la segunda mitad. Zumeta finalizaba desde la esquina, y prácticamente sin ángulo, un ataque piparrero. El balón se colaba entre las piernas de Alberto y comenzaba así un nuevo partido. Tiempo al que se adaptó mejor el Lauburu. Estuvieron mucho más concentrados en el juego los ibartarras que los locales, quienes se volcaron en exceso en disputas más allá de lo deportivo. Una de éstas se saldó con la expulsión de Jorge, por propinar un codazo a Javi Saldise. El noble jugador de Irurtzun aglutinó las iras del banquillo y grada del Sala Quinto, entendemos que injustamente. Sea como fuere, el partido entró en una fase de muchísima tensión. Los de Afredo Hualde no acertaron a hacer valer la superioridad de la que dispusieron durante dos minutos, pero este hecho no hizo que cejasen en su empeño de llevarse la victoria.
El tanto que desnivelaba el marcador llego a 5 minutos de la conclusión. Igor Echarri aprovechaba un rechace tras tiro de Andoni Carlosena, para llevar el balón a la red con un remate de cabeza. Novedosa virtud de un jugador que continúa ampliado su influencia en el equipo, semana a semana.
Al Ibarra le tocó entonces defender las últimas acometidas del cuadro maño. Con juego de 5 en pista, los locales apretaron y llevaron el peligro a la meta de Iraitz, que estuvo soberbio cuando le tocó intervenir.
Los dos goles que cerraron el marcador llegaron en los dos últimos minutos. El 2-4 lo convertía Ohian, que acertaba a marcar desde lejos, elevando el balón por encima de la defensa maña cuando la portería estaba desguarnecida. Andoni Carlosena desde los 10 metros, establecía el definitivo 2-5, cuando el conjunto maño cometió la sexta falta. El partido moría así, con la sensación de que los morados habían conseguido sobrevivir a un cumulo de obstáculos que hacían que la victoria supieron incluso más dulce.
Dulce final de año, en lo que a la liga se refiere, para un Lauburu que sumaba ayer su quinto triunfo a domicilio. Los morados siguen acumulando jornadas instaurados en los puestos de privilegio. Posición que los de Alfredo Hualde esperan refrendar, haciendo valer que los 2 siguientes partidos se disputarán en Belabieta. Será a la vuelta de un merecido descanso del que plantilla y cuerpo técnico disfrutarán tras la disputa de la fase final de la Copa de Guipúzcoa, que tendrá lugar en Donostia el próximo sábado día 30 de diciembre. Los morados se enfrentarán al Pescados Ferreres Afantxo, de Pasajes, en la segunda de las semifinales. La cuadrilla ibartarra afrontará este reto con la ilusión de sumar un título que en el club hace mucha ilusión poder levantar. GOAZEN LAUBURU K.E. IBARRA!!!!!

DETALLES DEL PARTIDO 

SALA QUINTO F.S.: Alejandro, Aitor, Jorge, Héctor (1) y Alejandro M.. También jugaron: Luis (1), Antonio, Pedro y Alberto.
LAUBURU K.E. IBARRA: Iraitz, Aitzol, Garmen, Javi Saldise e Igor Echarri (2). También jugaron: Zumeta (1), Oihan (1), Andoni Carlosena (1), Beñat y Xabi Arranz.
TARJETAS AMARILLAS: Alberto, Jorge, Pedro y Luis (SALA QUINTO F.S.) / Andoni Carlosena e Iraitz (LAUBURU K.E. IBARRA).
EXPULSIONES: Jorge y Luis (SALA QUINTO F.S.).
GOLES 
1-0 MIN 13 Luis
2-0 MIN 18 Héctor
2-1 MIN 26 Igor Echarri
2-2 MIN 30 Zumeta
2-3 MIN 35 Igor Echarri
2-4 MIN 38 Andoni Carlosena
2-5 MIN 40 Oihan
ARBITROS 
Andoni, Lancha Urtasun (Comité Navarro) 
Francisco J, Medina Herrera (Comité Navarro)
CRONOMETRADOR 
Raquel, Del Pino Luengo (Comité Aragonés)