El conjunto piparrero no puntúa en Iruña y cae dos puestos en la tabla clasificatoria

Ayer nos desplazábamos a Iruña para disputar el partido correspondiente a la octava jornada de Liga. El rival, el SCDR Anaitasuna, un equipo recién ascendido a la categoría, venía de una muy buena dinámica y era fundamental trabajar bien la faceta defensiva para poder imponerse.

Así, comenzábamos la primera parte con Jorge, Oscar, Adil, Boli e Iker como quinteto inicial. Prácticamente al inicio, aproximadamente en el minuto 5 de juego, Christian se encargaba de finalizar una buena estrategia que servía para ponernos por delante (0-1). El gol fue importante, pero de poco nos sirve marcar si luego no estamos al 100% en todas y cada una de las facetas de juego. Y, si no estamos al 100%, el rival lo nota y, por supuesto, no perdona.

De ese modo, los locales no dudaron en poner el choque en tablas a falta de 13:28 para el ecuador, con un lanzamiento raso desde banda (1-1). El balón se filtraba hasta llegar a la portería de Jorge, que no reaccionó a tiempo.

Después, un doble lanzamiento de Adil fue de las pocas ocasiones que tuvimos. Mientras tanto, el rival se hacía grande en casa y, aprovechando un pase poco acertado de Christian a Chuky, salían en contra para subir otro más a su favor (2-1). Faltaban apenas 6 minutos para llegar al descanso.

Más adelante, la tuvo Eric con un tiro que rozaba el poste. Sin embargo, nuestro equipo no estaba cómodo y se notaba en cada acción. Además, en defensa, las sensaciones no se acercaban lo más mínimo al objetivo establecido tras el último choque en Belabieta. Y justo ello era lo que no debía pasar. Porque, si pasaba, sabíamos que las consecuencias podrían ser graves.

Ante el nivel de juego de los de Ibarra, los navarros hacían lo suyo y aumentaban distancias a 1:14 para el descanso (3-1). Cerrar la primera mitad con una diferencia de dos goles iba a hacer mucho daño. Así lo pudimos comprobar tras la vuelta de vestuarios.

Comenzamos la segunda con Jorge, Oscar, Adil, Christian y Chuky. Pasaban los minutos y no había cambios en el electrónico, hasta que en el minuto 11, una mano involuntaria traía el penalti a favor de los locales y, tras ello, su cuarto gol (4-1). Ante ello, Jota se vio obligado a salir con todo y optaba por el portero jugador. El juego de 5 parecía ser de las pocas soluciones posibles para dar la vuelta a todo lo que estaba pasando. Aún así, ni con ello generamos ocasiones y Anaitasuna aprovechaba la portería vacía en un robo para poner el resultado final del domingo (5-1).

Otra semana más que los nuestros no consiguen puntuar. Las sensaciones no son buenas y la necesidad de hacer una buena autocrítica es evidente. Perder como nuestro equipo perdió ayer no puede entrar dentro de nuestras posibilidades. Hay que darlo todo y, ayer, no lo hicimos. Así lo dijo también Jota, explicando que se encuentran claramente en un “momento de bloqueo”. “Por el tipo de gol del rival, la sensación es de que no somos conscientes del peligro. No nos organizamos bien para minimizar el daño que nos pueden hacer”, comentaba nuestro míster.

Una vez más corroboramos que hay que emplearse a fondo. Las consecuencias de no hacerlo son las que pudimos comprobar en la mañana de domingo de ayer. Si estamos bloqueados, nos desbloqueamos, que para eso trabajamos duro toda la semana.

GOAZEN LAUBURU!!!!