SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL
1- ¿Cómo estáis afrontando desde el equipo esta nueva situación, tan complicada desde el punto de vista deportivo?
La verdad que todo esto nos pilló sin estar realmente preparados. Yo era de los que creía que no iba a ser para tanto y pensaba que no hacía falta tanta medida drástica. Después, el tiempo ha demostrado que estábamos totalmente equivocados. Estamos preocupados por toda la gente que está sufriendo mucho, incluso familiares y amigos cercanos. Lo que hicimos desde que se decretó el confinamiento es intentar seguir manteniendo contacto con los jugadores e intentar mantenernos en la mejor forma posible.
2- Dentro de las limitaciones que resultan evidentes, ¿qué planteamiento de entrenamientos estáis llevando a cabo?
Sin poder hacer nada a nivel grupal, llevamos a cabo un programa semanal con 3-4 sesiones dirigido por el preparador físico Aitor Andrés; que se encarga de enviar vía WhatsApp las tareas que deben hacer cada jugador individualmente en casa.
3- En caso de que en un futuro se decida retomar la competición de la temporada 19/20, ¿has pensado en cómo afrontar la vuelta?
Personalmente, a mí me gustaría despedirme de esta temporada jugando e intentando terminar la Liga lo más arriba posible de la clasificación. Pero viendo las noticias últimamente, creo que será imposible terminarla al menos antes de septiembre. Nosotros, mientras no se tome una medida u otra, seguiremos preparándonos para estar disponibles para competir de la mejor manera posible.
SOBRE SU SALIDA DEL CLUB
1- ¿Cómo describirías las 3 temporadas que has vivido en el Lauburu, las cuales han sido las mejores en cuanto a su historia reciente?
Cada temporada ha sido diferente. La primera fue la de la ILUSIÓN Y RESPONSABILIDAD. Volvía a entrenar en 2ªB y era en Ibarra, un Club en crecimiento donde había que asentar las bases. Al final, conseguimos entrar en Copa como terceros. La segunda fue la de la AMBICIÓN Y AFIANZAMIENTO, para ver si lo del año anterior era real o sólo flor de una temporada. Estuvimos a punto de obrar el milagro de terminar primeros. Y en esta tercera, era la de CREER el poder estar luchando por el Play Off, pero creo que nos pudo la presión en partidos puntuales y, con el bache de diciembre, la temporada se puso muy cuesta arriba.
2- Dejas el club lleno de recuerdos, ¿cuál es el más especial para ti?
No tengo uno en concreto, me gustaron mucho los dos partidos de Copa frente a equipos de segunda en donde la afición llenó las gradas. También disfruté mucho el final de la temporada pasada donde, tras ir recortando puntos cada semana al primero, llegamos con opciones de ganar la Liga a la última jornada. Fue muy especial para mí ver la ilusión y la ambición en los ojos de los jugadores, aunque finalmente no pudimos conseguirlo.
3- ¿Qué piensas que es lo que más vas a echar de menos?
El contacto diario de los entrenamientos con los jugadores y la adrenalina de la competición sin duda.
4- Tu esfuerzo durante estos años ha dejado más que clara tu pasión por el fútbol sala ¿cuáles son tus planes de futuro en relación con este deporte?
A día de hoy me apetece mucho descansar y disfrutar de otras cosas como la familia, y otras aficiones. También quiero aprovechar para seguir formándome y aprendiendo de otros entrenadores. Pero me conozco, sé que este deporte me gusta mucho y, por desgracia, estamos situados en una zona donde los entrenadores de fútbol sala escasean. Así que, es posible que como otras veces, finalmente me sume a otro proyecto deportivo.
GRACIAS, ALFREDO. El Lauburu espera y desea poder despedirte en la pista.