El sábado nos desplazamos a Zierbena para disputar la novena jornada liguera. Pese a ser una semana diferente por el partido de Copa del Rey al que nos enfrentamos mañana, la plantilla al completo era consciente de que había que cambiar el rumbo que últimamente había cogido el barco. Así, con ganas de puntuar después de dos choques consecutivos sin poder hacerlo, llegamos a Bizkaia con la batería cargada.

Comenzamos el encuentro con Dani, Txiki, Chuky, Dylan y Raúl como quinteto inicial y, en el minuto 5 de juego, los locales estrenaron marcador con un lanzamiento que llegó gracias a un robo. Tan solo cuatro minutos después, el electrónico reflejaba ya el 2-0, tras un rechace para poner el broche de oro a una rápida contra. Con hambre de más, Zierbena cerró la primera parte con un tercer gol que llegaba sin perdonar en un tiro a nuestra portería vacía.

Tras volver de los vestuarios, dimos inicio a la segunda mitad con Dani, Zaldua, Raúl, Txiki y Chuky y, pese a que en el minuto 22 los vizcaínos consiguieron su cuarto gol, cuando estábamos de 5 y de nuevo a portería vacía, Beñat Zaldua respondió segundos después desde la línea de penalti, manteniendo el portero jugador.

La diferencia en el marcador era importante y teníamos que hacer mucho más que tan solo aguantar para intentar sacar algo de allí. Aún así, nada de lo que intentamos fue suficiente y escuchamos el pitido final con el contundente 4-1 en el marcador. Al final del partido, Diestro declaró lo siguiente: “Los rivales están poniendo un punto de intensidad que nosotros no. Creo que está siendo la diferencia y tenemos que mejorar cueste lo que cueste, porque nos merecemos estar más arriba”.

Otra derrota que duele muchísimo porque necesitábamos ese empuje que nos hubiese dado la victoria. Dejando de lado las malas sensaciones, ahora toca disfrutar al máximo de la experiencia de la Copa del Rey y, a partir de mañana, seguiremos enfocados en nuestro trabajo semanal. GOOOOAZEN!!!!!