El Lauburu Mahala Ibarra se enfrenta el próximo sábado a partir de las 16:00 de la tarde en Belabieta al CD Gora de Bilbao. Los Bilbaínos que ocupan el penúltimo puesto de la clasificación con 3 puntos es un equipo con talento ofensivo como bien lo demuestran sus estadísticas. En las 6 jornadas que han disputado hasta la fecha, han marcado un total de 28 goles. Lo que es lo mismo una media de más de cuatro goles por partido. Por el contrario han encajado un total de 33 goles, una media superior a los 5 goles encajados por partido.
Para el partido del fin de semana el entrenador piparrero no sabrá hasta última hora si podrá contar con Liher y Paul Rueda, ambos con molestias físicas y realizando trabajo de recuperación con el fisioterapeuta del club.
Valoración del entrenador: “Es un partido trampa, estamos delante de uno de los equipos con más talento del grupo. Han realizado muy buenos partidos a nivel ofensivo, han estado cerca de sacar puntos ante Castro y Xota y eso quiere decir que es un equipo que compite. El nivel de concentración a nivel defensivo debe de ser alto y no podemos jugar un partido de idas y venidas ya que en este tipo de partidos son superiores a nosotros. Tenemos muchas virtudes por explotar y es una prueba de madurez la que tenemos el sábado. Somos autoexigentes y además de la victoria queremos jugar bien y dar un bonito espectáculo”.
Acto seguido, a las 18:30 el equipo de Segunda B se medirá al Nalda Riojano, por delante una oportunidad de oro para seguir soñando, la categoría disputadas 11 jornadas presenta una clasificación inédita, con cuatro equipos en cabeza a tan sólo tres puntos de los entrenados por Alfredo Hualde.
El resto de equipos del club se enfrentan a una compleja jornada con atractivos partidos en las diferentes categorías, destacando el Derby local en categoría cadete que se jugará a partir de las 13:00 horas en Belabieta frente a Herrikide, los escolares están haciendo una liga casi perfecta con unos números que asustan, los entrenados por Mikel Raposo se enfrentan al difícil reto de parar el potencial ofensivo del rival, frente a un equipo donde muchos de los jugadores se conocen por sus trayectorias académicas en el centro Tolosarra.