Lauburu derrotó ayer al equipo Afantxo de Pasaia en la semifinal de la Copa de Gipuzkoa con un marcador de 4 a 3. Fue un partido realmente intenso y complicado desde los primeros minutos ya que, tal y como explicó el míster ibartarra al final del partido, “ellos estuvieron muy motivados desde el inicio, y estuvieron enganchados al partido en todo momento, animados por su gran afición”.
En cuanto al equipo morado, hicieron llegadas muy importantes durante todo el partido y fueron superiores en cuanto a la posesión de balón. No obstante, una vez en el área contraria, el balón no entraba en la portería o los de Pasaia evitaban tiros y pases peligrosos con una defensa muy cerrada. 
Aún así, llegó el tan esperado primer gol por parte de los de Lauburu. Tras un pase de Aitzol desde la banda, Dani remataba con un tiro que terminó en el fondo de la red con gran intensidad. El marcador se mantuvo sin grandes cambios en prácticamente toda la primera parte pero, durante los últimos minutos, Afantxo consiguió adelantarse con dos goles que llegaron aprovechando errores puntuales del equipo de Ibarra. 
A pesar del 1 a 2, nada estaba decidido y tras el descanso, los de Alfredo Hualde sabían que, para obtener la victoria, tendrían que engancharse al partido de la misma manera en la que estaba el equipo rival. Así, los dos equipos siguieron haciendo llegas peligrosas y lo daban todo por evitar que se subieran más goles al marcador. Asimismo, los porteros realizaban un gran trabajo, sobre todo, los nuestros; ya que tanto Jorge como Endika llevaron a cabo paradas muy importantes. Ante tal situación, el ambiente empezó a ponerse muy tenso y llegaron las primeras faltas que aumentaron el nerviosismo. 
Durante los primeros minutos de la segunda parte, el Lauburu volvió a ser superior y, fruto de ello, llegó el segundo gol para los de Ibarra de la mano de Aitzol. Poco tiempo necesitó Iñigo para subir otro golazo más y hacer que la afición morada disfrutase al máximo del encuentro. 
Más adelante, los de Afantxo salían en contra ataque y conseguían poner el marcador a 3-3. Dicho gol no pudo bajar los ánimos de los jugadores del Lauburu que seguían ofreciendo un juego rápido y merecedor de ponerse por delante en el marcador. Y, así, llegó el gol que sentenció el partido. Aitzol cortaba un despeje en el medio de la pista, pasaba el balón a Oihan y éste metía el balón con mucha fuerza en la portería contraria. 
De ese modo, se daba fin a una semifinal de Copa en la que, según Alfredo Hualde, su equipo, en el cómputo general del partido, mereció pasar de ronda. Aún así, se debe destacar el buen trabajo que hizo en defensa el equipo rival, que evitó en muchísimas ocasiones que el Lauburu se acercase a su portería. Los de Afantxo demostraron tener muchísimas ganas de ser los clasificados y, junto con la intensidad del Lauburu, convirtieron el encuentro en un partido muy emocionante; emoción que estuvo presente durante los 40 minutos.   
Con la victoria de ayer, los de Ibarra jugarán hoy la gran final. A pesar de que cuentan con varias bajas, Hualde ha indicado que “debemos estar a nuestro nivel y, sobretodo, mejorar en defensa y en la finalización de cara a puerta; siendo conscientes de que el Idiazabal jugará sus bazas y nos lo pondrá difícil”. 
No hay duda de que el equipo va a poner todas sus ganas para intentar ganar de nuevo la Copa de Gipuzkoa y dar una gran alegría a la afición morada, demostrando que merecen proclamarse como ganadores. Aprovechamos para dar las gracias a todos aquellos que ayer se acercaron a apoyar a nuestros jugadores. Para ellos es importantísimo tener presente el ánimo de los suyos, ya que ello les da la fuerza necesaria para seguir luchando hasta escuchar el pitido final. 
AUPA LAUBURU!!!!