El Lauburu Ibarra Mahala venció 1-3 al Gora Bilbao en la séptima jornada de liga y continúa en la lucha por los primeros puestos de la clasificación liguera. Los entrenados por Aitor Arévalo tuvieron que emplearse a fondo para derrotar a un equipo que vendió muy cara la derrota.
Comenzaba el partido y el equipo local sorprendía a los piparreros con una defensa zonal en 14 metros tal y como la había ejecutado el Elorrietako la semana pasada, el planteamiento local era claro, provocar errores para salir a la contra. Los entrenados por Aitor Arévalo se adelantaron en el primer minuto de juego tras un buen disparo exterior de Aimar Iturriotz. Este gol ponía las cosas muy de cara a los morados pero el partido era poco vistoso para el espectador por el planteamiento local y por la poca velocidad de balón que imprimían los ibartarras al juego. En el minuto 12 de partido y tras tiempo muerto el míster local variaba el sistema táctico local y ponía una defensa individual de 12 metros. El balón era de los piparreros que tampoco arriesgaban lo más mínimo unas veces por miedo a fallar y otras veces por tener poca confianza para ejecutar determinadas acciones. El partido no tenía ritmo, la posesión era completamente ibartarra y los locales seguían esperando el error. A falta de 18 segundos para finalizar la primera parte, en un error de marca el equipo local hacía el empate a 1 en la tercera llegada de toda la primera mitad. Con este resultado finalizaba una discreta primera mitad piparrera.
Tras el paso de los vestuarios y tras ajustar matices ofensivos el equipo piparrero salió con una marcha más al campo, a los 20 segundos un robo de Aimar Iturriotz era bien aprovechado por Iker Sanchez para hacer el 1-2. Los morados subieron en la segunda mitad el ritmo de balón pero faltaban acciones desequilibrantes en el 1×1 en los últimos metros. Los minutos pasaban y los morados seguían teniendo el balón el partido no variaba y se entraba en la recta final del juego con todo por decidirse. A falta de 1.35 para el final los locales sacaban el recurso de portero jugador y tras dos primeros robos visitantes era Álvaro Alonso quien ponía el 1-3 en el marcador a 18 segundos de finalizar el encuentro. Los 3 puntos viajaban a Ibarra pero la victoria dejo un sabor agridulce en la expedición piparrera por el flojo nivel mostrado ofensivamente y determinados momentos del partido.
A final del partido indicaba: ”Para luchar por metas mayores tenemos que ser más ambiciosos y hoy nos ha faltado eso, veníamos con bajas importantes y era el momento que de que otros jugadores dieran un paso al frente y tenemos la sensación interna que no lo hemos hecho y las oportunidades están para aprovecharlas ya que de aquí hasta final de año los partidos van a ganar en exigencia y quizá no haya oportunidades para todos. Hemos ganado un partido complicado por la situación en la que hemos acudido al partido y por el planteamiento del rival pero no hemos competido a nuestro mejor nivel ofensivamente. La próxima semana recibiremos a Siero que es conjunto asturiano muy competitivo y será un partido complicado por lo tanto sin tiempo que perder nos ponemos a preparar el partido.”